“Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo, sólo o acompañado de un/a amigo/a, sabiendo que donde no pueda llegar lo puede inventar. Así define el juego, el juego libre que es la verdadera necesidad del niño. (…). Mientras el adulto juega para divertirse el niño juega para jugar. Entender esta diferencia nos permitirá valorar mejor el jugar. No les hace falta jugar para divertirse a los niños como a nosotros, ellos juegan por jugar”
Francesco Tonucci
Familias:
Partiendo de la presentación que tiene el juego en nuestra sociedad, donde el mismo es una construcción, no un rasgo natural de la infancia, sino una expresión social y cultural que se transmite y recrea, y por lo tanto requiere de un aprendizaje. Estamos en condiciones de afirmar que Los/as Niños/as Aprenden a Jugar
El juego se disfruta mejor una vez aprendido, por ello se sugiere jugarlo varias veces. Los aprendizajes realizados posibilitan a los niños nuevas formas de jugarlos, es decir, recrearlos estableciendo variantes que serán acordadas entre todos. De este modo, también los niños son “autores” y afianzan sus sentimientos de confianza en sus recursos y posibilidades.
“El juego constituye un precursor del trabajo en grupo y en este sentido es posible pensarlo como una instancia de aprendizaje en relación con la construcción conjunta de conocimiento”
Durante el transcurso del mes de Octubre estaremos aprendiendo juegos tradicionales y ¡vamos a necesitar de su participación!...
Para esto les solicitamos que en el transcurso de estos días, nos envíen información sobre aquellos juegos que ustedes disfrutaban en su infancia, y aquellos que actualmente comparten con sus hijos/as.
Desde ya agradecemos y contamos con su colaboración.
¡Manos a la Obra!
- Sala Amarilla-